Trabajar de cara al público es, en ocasiones, complicado, pero no es necesario ponerse hecho una fiera como este 'vendedor'. Y es que, quien quisiera entrar a esta tienda de souvenirs de Mar de Plata (Argentina) vería que un lobo marino no aceptaba más clientes.

Podría ser una buena forma de impedir que entrase más gente a la hora del cierre, pero lo cierto es que simplemente fue un mamífero habitual en el barrio que se coló en el local.

Guille, un rescatista que colabora con la Fundación Fauna Argentina, es el dependiente de esta tienda y, al ver que el animal entró, decidió sacar el móvil y grabarlo, fingiendo que el lobo marino era un vendedor.

"Hola, ¿qué tal? Buen día, disculpe, ¿tiene una figura del tiempo?", le preguntó el joven en el vídeo, refiriéndose a un famoso souvenir en Mar de Plata que cambia de color según el clima. Entonces, el mamífero empezó a gritar.

"¡Ah, ¿así quieres vender con esa actitud?!", bromeó Guille. "¿Puedo pasar a ver? Permiso. ¿Acepta tarjeta?", le preguntó el rescatista, provocando otro grito del animal. "¡Bueno, señor, no se ponga malo!".

Según contó este chico a los medios locales, este animal es muy bueno y siempre se pasea por el barrio, y lo bautizaron como Sebastián. Pero no es el único: "También están Marcos y Gonzalo. Todos esos lobos marinos ya nos reconocen y por eso se nos acercan. Son animales muy buenos y tranquilos".