Los temas relacionados con los bebés resultan especialmente sensibles para la sociedad. Realizar con ellos prácticas propias de adultos provoca una rápida reacción en el resto de la población. Es lo que ha pasado con una madre que ha cubierto de tatuajes casi al completo el cuerpo de su hijo.

Shamekia Morris es una joven diseñadora de 29 años que vive en Florida y ama los tatuajes. Tiene un hijo, Treylin, de tan solo un año, al que empezó a hacerle falsos tatuajes desde que contaba con seis meses. Esos dibujos, que son temporales, son hiperrealistas. 

Esta práctica, que ya ha convertido en habitual, se puede ver fácilmente en todas las imágenes que la diseñadora sube a un perfil de Instagram dedicado única y exclusivamente para su pequeño, que cuenta con casi 50.000 seguidores. 

Esta idea ha tenido muchos halagos por sus fans, pero han sido más las críticas que ha recibido. "Recibo muchas críticas, la gente dice que estoy criando a mi hijo como un gángster, un matón, no están acostumbrados a ver a un bebé con tatuajes", dijo Morris. A pesar de los duros comentarios que recibe, ella tiene claro que nada le impedirá vivir su estilo de vida junto a su hijo.

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La mujer está convencida de que a su hijo le apasiona la idea de hacerle tatuajes y vestirle para sus sesiones de fotos que posteriormente sube a las redes sociales. Además, asegura que es un niño al que le encanta recibir tanta atención de la gente.