Desgraciadamente, el cáncer se lo llevó a los 37 años, aunque no perdió ninguna batalla, sino que salió victorioso porque "el amor siempre gana", tal y como opinó. Así lo dejó claro Rodrigo Jisó, un tuitero que quiso dejar un mensaje antes de morir para dejar una enseñanza en su paso por este mundo.

Tal y como él fue informando en sus redes, padecía una enfermedad hematológica y estaba recibiendo quimioterapia. Además, a finales de abril dio positivo en Covid, por lo que tuvo que parar sus tratamientos para recuperarse del virus. "Seguro que el personal médico y de enfermería le echará carga pesada", escribió entonces muy optimista.

Pero este tuitero se hizo viral después de que sus más allegados publicaran este lunes una despedida que había dejado escrita: "Pedí dejarles un mensaje. Después de una dura batalla de salud me despido de la vida para trascender, salí victorioso porque el amor siempre gana".

"Fui más amado que nunca, la enseñanza es vivir hoy intensamente, confíen y amén, no esperen a mañana. Recuérdenme bonito", pidió. Pero, además, en su funeral, orgulloso de quién fue y siguiendo sus ideales de defensa de los derechos humanos, decidió que cubrieran su ataúd con una bandera LGTBI.

Este gesto ha emocionado enormemente a las redes, que además de mostrar sus condolencias a su familia y amigos, aplaudieron el positivismo que demostraba Rodrigo Jisó y la defensa de su colectivo.

"¡No te conocí, pero te mando un beso y un abrazo hasta el cielo! Qué bonita historia nos dejas, llena de bellos momentos y fotos que, de alguna forma, emanan paz", le escribió un tuitero en respuesta a su hilo, que ya acumula más 73.000 likes. "Eres un grande, brilla como siempre lo hacías, brilla desde lo alto", tuiteó otro usuario.