En los meses previos al verano el tema de conversación es único: la operación bikini. La gente suele empezar a hacer deporte para lucir un buen cuerpo en las playas y piscinas, pero hay otras muchas personas que no pueden con ello y recurren a alternativas. Una de las más sorprendentes es la de hacerse un tatuaje de abdominales.

Un joven de Manchester acudió al estudio de tatuajes del sudafricano Dean Gunther para acabar con uno de los problemas que se le presentaba cada año. Luchaba por tonificar sus abdominales en el gimnasio, pero sus nulos resultados le hicieron tomar esta alternativa.

Se trataba de un reto tanto para el joven como para el tatuador, que "había visto intentos realmente malos antes" y, por ello, "quería intentarlo". El chico fue al estudio con ilusión, pero a la hora de comenzar ya quería abandonar. Sin embargo, Gunther le convenció para continuar y no cesó en los dos días de entintado. 

Tras horas y horas de sufrimiento para el joven, por fin tiene sus abdominales deseados y sin esfuerzo de gimnasio. Eso sí, el resultado final no tiene nada que ver con lo que él esperaba. 

El joven ahora luce un abdomen tonificado y bronceado realista, pero de unas maneras algo groseras, puesto que desde lejos se ve a simple vista que no es para nada parecido a unos abdominales reales.