Los animales salvajes pueden quedar totalmente desamparados cuando pierden a alguno de sus padres y se encuentran solos en mitad de la naturaleza. Por suerte hay gente que, al encontrarlos, decide echarles una mano y salvarles de su situación. Es lo que le ha ocurrido a una cachorra de león, que ahora vive feliz.

El pasado 5 de abril, un grupo de gente salió de excursión por una reserva de espacios de Thornewood, en el estado de Washington. Allí encontraron a una cachorra de león gravemente herido, que estaba por la zona merodeando. Ante la situación, los excursionistas avisaron al Distrito Regional de Espacios Abiertos.

Sin embargo, no pudieron rescatarlo en ese momento. Tampoco cuatro días después, cuando a través de una cámara lo vieron y al buscarlo ya había vuelto a desaparecer. Fue al día siguiente cuando dos biólogos localizaron a la cachorrita, a la que llamaron Rose, y la llevaron al zoo de Oakland.

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Su estado era muy deficiente, con claros síntomas de deshidratación y hambruna, y un peso muy reducido para su edad. Además, las pulgas y garrapatas inundaban su pequeño cuerpo. Los análisis de sangre que le hicieron demostraron que no tenía suficientes glóbulos rojos.

Ahora, tras recibir un tratamiento médico y ganar peso, vive plenamente feliz en el zoo de Oakland. Allí tiene hasta su propio rascador de espalda especial, gracias a sus cariñosos cuidadores. 

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Los expertos del parque aseguran que Rose "tiene un espíritu luchador y unas ganas evidentes de vivir", por lo que están muy agradecidos. Además, el biólogo del Departamento de Pesca y Vida Silvestre agradeció a los excursionistas que les alertaran sobre la presencia del animal.