Una vez que se empiezan a echar currículums para conseguir trabajo, llega un momento en el que la gente no se acuerda de qué ofertas ha solicitado. 

Eso, o que la empresa proponga diferentes puestos, y la persona entrevistada no sepa para cuál está siendo citada. Esto le pasó a David Miller, un joven estadounidense que se había postulado para un trabajo en el sector aeronáutico, pero la empresa contactó con él para ofrecerle otro puesto. 

Esta historia fue compartida en TikTok por su novia, Heather Harp. En el vídeo cuenta cómo su novio consiguió, por accidente, trabajar nada más y nada menos que en la NASA.

¿Cómo se llama tu robot aspirador? Twitter se llena de originales nombres para estos dispositivos inteligentes

Cuando se graduó de la Universidad en la carrera de ingeniería mecánica especializada en ingeniería aeroespacial, el joven envió una solicitud a una empresa de aviones. Sin embargo, cuando esta contactó con él, le dijeron que además de la vacante para la cual había aplicado, tenían otro puesto distinto para ofrecerle. 

“Me llamaron diciendo 'Oye, hay un trabajo diferente que creemos que te puede gustar y es para el equipo de Manipulación y Análisis de Gráficos y Cinemática Interactiva (MAGIK)'”, cuenta el joven en el vídeo.

En ese momento, Miller no sabía nada acerca del trabajo que le ofrecían, pero le dijo a la empresa que estaba interesado en realizar una entrevista. 

Tiempo después, volvieron a contactar con él y le dijeron que había conseguido el puesto. En ese momento creyó se trataba del primer trabajo para el cual había solicitado, y no para el segundo que le habían ofrecido.

Finalmente, el joven se mudó a Texas y durante su primer día, en el curso de orientación, descubrió que estaba trabajando en la NASA. Pese a que el trabajo lo consiguió por accidente, se quedó en él ocho años, hasta que decidió renunciar por múltiples motivos.

El vídeo se hizo viral en la plataforma y, mientras que algunos de los usuarios se ríen y se sorprenden por la situación, considerando que roza los límites del surrealismo, otros, como Caro Odreman, empatizan con él: "Me paso lo mismo, fui a una entrevista para el cargo de coordinadora de eventos y en mi primer día de trabajo me dijeron que era la gerente".