Una mujer francesa de 31 años, madre de tres niños de 2, 5 y 9 años, ha sido condenada a a tres años de prisión por haber ejercido durante 3 años y medio como médico sin tener ninguna formación, titulación o conocimientos sobre medicina. 

La mujer, que solo tenía una licenciatura en administración de bienes raíces e inmobiliaria, falsificó diplomas de la Facultad de Estrasburgo y un certificado falso en de la junta de la Orden de Médicos de Francia y consiguió trabajo en un centro médico. 

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Allí ejerció durante años, atendiendo pacientes y recetándoles pruebas y tratamientos sin tener ninguna formación ni idea de lo que estaba haciendo. 

En 2018 la mujer perdió su trabajo y en un anuncio clasificado vio una oferta para a cubrir un puesto de médico en Champs-sur-Marne, en Seine-et-Marne, al este de París, .

No solo ejerció como médico generalista, además decidió pedir destino a un departamento mejor pagado, haciéndose pasar también por oftalmóloga. 

Fue ya en octubre de 2021 cuando el Centro de Medicina y Salud del Trabajo detectó el engaño y presentó una denuncia. Así se descubrió que ella había estado emitiendo certificados falsos a nombre de una enfermera titulada y de que que su número profesional de colegiada médica era falso.Como médico estuvo ganando más de 70.000 euros al año.

Por si el engaño no fuera suficientemente surrealista, además había estado trabajando con un brazalete electrónico en su tobillo, que le impusieron como parte de la libertad condicional por un delito anterior de "abuso de confianza". 

Durante el juicio alegó que estaba "arrinconada por la necesidad de dinero" y que había sido acogida "con los brazos abiertos" en el centro médico donde la contrataron.