Cuando los vecinos del barrio de Queens, en Nueva York, dieron aviso a la policía de que una vaca andaba suelta por un parque público, los agente de la ley no dieron crédito a tener que perseguir y detener a un animal.

Se trataba de una ternera que, como averiguaron poco después, se había escapado de un matadero cercano. El propio cuerpo de seguridad fue quien compartió la historia con el título: "¡Solo en Nueva York!"

Finalmente, y al ser época navideña, decidieron dejarla vivir en un refugio de animales, el santuario Skylands en Nueva Jersey. Allí, los responsables la llamaron Stella y fue revisada por el equipo médico que estableció que era una hembra de la raza Hereford de unos 181 kilogramos de peso.

Tras cumplir una cuarentena preventiva, la res se ha adaptado perfectamente a su nuevo ambiente y el refugio comparte imágenes en Facebook de ella jugando con el resto de animales desplazados que han rescatado.