Con la Navidad, llega la abundante decoración a las casas y también a las calles -y si no que se lo digan a Vigo-. Un gran y luminoso árbol suele reinar en las plazas y centros de la mayoría de ciudades, un abeto que se convierte en todo un lugar especial que visitar y fotografiar.

Sin embargo, este punto de interés provocó un percance inesperado en la ciudad ucraniana de Mariúpol, como mostraron las cámaras de seguridad que grababan el centro de la localidad.

Tal y como este fin de semana publicaron los medios locales, el gigantesco árbol, repleto de luces animadas, empezó a zozobrar a causa del fuerte viento que soplaba y, finalmente, terminó por derrumbarse.

Afortunadamente, solo se dobló la estructura superior, por lo que cayó al suelo y ninguno de los presentes que allí se congregaban resultó herido, ya que una valla de seguridad rodeaba el abeto. Aun así, los medios informaron de que algunos ciudadanos empezaron a robar adornos del árbol.

El Ayuntamiento informó de que la estructura central del abeto se había roto, y aún están estudiando cuál será su destino, ya que intentaron retirarlo con una grúa pero el vehículo no pudo entrar en la plaza.