Los pilotos de aviones están acostumbrados a que en sus vuelos, las aeronaves choquen contra aves, la mayoría de las veces sin consecuencias graves. Pero lo que le ha sucedido recientemente a un avión de Ryanair roza la película de terror.

Se trataba de un avión Boeing 737 de la compañía irlandesa de vuelos low cost que  volaba del aeropuerto inglés de Stansted a Bolonia, en Italia. Cuando estaba llegando a tierra, chocó contra lo que se cree que eran garzas o patos.

Al parecer, el motor derecho de la aeronave aspiró a numerosos pájaros en su entrada mientras el piloto se acercaba al aeropuerto. Según los informes, las imágenes mostraron que el avión sufrió un incendio en el motor.

Según el diario The Sun, a pesar del peligro potencial de chocar contra una bandada de pájaros, el avión aterrizó de forma segura.

En cambio, las imágenes, difundidas en redes sociales, muestran la brutalidad del impacto de las aves con el avión, como una del parabrisas de la nave completamente ensangrentada.

El pasado mes de octubre, un avión que completaba el trayecto entre Manchester y Lanzarote tuvo que regresar y aterrizar en Liverpool tras los desperfectos causados por el choque con un ave.