Una camarera de Hooters muestra el insultante mensaje en la cuenta de una familia que además destrozó su mesa

La joven camarera de Hooters llamada Mia, junto a la grosera cuenta que le dejaron unos clientes.
La joven camarera de Hooters llamada Mia, junto a la grosera cuenta que le dejaron unos clientes.
@keylamxo / TikTok
La joven camarera de Hooters llamada Mia, junto a la grosera cuenta que le dejaron unos clientes.

Una camarera de un local de Hooters en EEUU rompió a llorar después de que una familia acabara de comer en su local y además de ser extremadamente groseros, dejaran un mensaje insultante en la cuenta, según ella misma ha revelado en su perfil de TikTok

"Básicamente, una chica con la que fui a la escuela secundaria, vino con su familia para celebrar el cumpleaños de su papá", cuenta la camarera en un vídeo de TikTok.

"La mamá entró y dijo 'tráenos Don Julio, hoy vamos a beber pero bien'. Yo les traje los chupitos. Los chupitos de Don Julio en mi trabajo cuestan 18 dólares (15 euros) y terminaron pidiendo 25", exponía la joven. 

El problema llegó cuando la familia pidió la cuenta y vio que era muy elevada, pues eran cinco adultos y un niño y habían estado comiendo y bebiendo sin parar.

La madre consideró que la cuenta era demasiado elevada y que era culpa de la camarera, que debía haberles advertido de lo que iban gastando. "Ella me dijo 'si me hubieras avisado de que la cuenta iba a ser tan alta, tal vez hubieras recibido una propina'".

Como Mia no se amilanó y le explicó que ella no estaba allí para avisar de qué se gastaba y que deberían ser ellos los que controlaran sus gastos, la mujer acabó pagando la cuenta sin dar propina y derramó todo el kétchup sobre la mesa y volcó las bebidas antes de salir del restaurante.

@keylamxo Reply to @ashley.reyanne she asked her daughter alyssa to lend her $ 😩😂 in front of me #hootersgirl #customerservice #fyp #brokebitch ♬ original sound - keylamxo

Pero aún había una última sorpresa desagradable. La familia dejó el ticket sobre la mesa y en el apartado de propina habían escrito: "Que te jodan" y habían dibujado una mano con el dedo anular levantado. 

La camarera contó que la frustración por todo aquello acabó por superarla y hacerla llorar. 

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