Después de ver una tendencia nueva por Facebook, una mujer decidió pagar 185 libras (216 euros) en Inglaterra para que le fabricaran una bufanda de 1,5 metros de largo hecha con pelo de su perro, que estaba en época de muda.

Cuando Michelle Parker, la dueña de de un samoyedo de cuatro años, Luka, y de una keeshond de 12, Keisha, en Leeds (Reino Unido), vio por primera vez una bufanda tejida con pelaje de mascotas, supo que tenía que hacerse una con el pelo sobrante de sus dos mascotas. 

Reuniendo hasta 4,5 kilos del abundante pelo de Luka mientras mudaba, consiguió que le crearan la prenda de 1,5 metros de largo. Por otro lado, con 2,5 kilos del de Keisha le hicieron los pompones decorativos para el borde.

Michelle Parker, semiretirada de su carrera como asesora de diseño, localizó a una experta en hilado y tejido de Essex, Andrea Devine, según informa Mirror. Especializada en hacer recuerdos para los dueños de mascotas con el pelaje animal, cobró 185 libras por esta prenda que, según indica Michelle, solo se ha puesto una vez, en pleno invierno de las Navidades pasadas.

Esta entregada dueña ha añadido al medio que las tres cosas que más admira de su querida raza samoyedo son su aguda inteligencia, su picardía y el hecho de que son preciosos a la vista, pero no la recomienda para dueños primerizos.

"No les gusta quedarse solos, así que hay que asegurarse de tener tiempo para dedicarles. Yo esperé a que mi trabajo fuera menos exigente y pudiera dedicarle a Luka ese tiempo", comenta. Y es que tan comprometida está, que también es voluntaria de la organización benéfica No To Dog Meat: campaña para detener el comercio de carne de perro de Yulin en China.