Los fenómenos de la naturaleza a veces pueden llegar a parecer mágicos, por ello no es de extrañar que muchas de estas creaciones naturales tengan sus propios mitos que han ido viajando de generación en generación.
Una de las más impresionantes se encuentra en Japón, más concretamente en el monte Hachimantai. Su nombre original es Kagami Numa, pero también es comúnmente conocido como el Lago del ojo de dragón.
El nombre fue generado debido al fenómeno natural que el lago sufre una vez al año y en un periodo de tiempo muy corto, ya que se estima que dura una semana durante finales de mayo o principios de junio.
En primavera, durante el deshielo de las montañas, la presión de las profundidades del agua hace que la nieve se acumule solo en el medio del lago. Y de esta manera se crea una forma similar a una pupila con un anillo de agua azul a su alrededor.
Este lago incluso tiene su propio mito japonés en el que se cuenta cómo dos humanos enamorados, convertidos en dragones, generaron el lago como punto de encuentro y poder verse, ya que uno de ellos se encontraba desterrado al otro lado de la montaña.
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