La compra online de un balón de cuatro metros se ha convertido en una anécdota viral por redes. Y es que esta pelota de playa gigante, que "destruyó todo a su paso", la compró un grupo de amigos por Amazon en 2018 

"Una divertida forma de arruinar un fin de semana y perder 100 pavos", así titulaba el usuario su reseña del producto. Tras pasar casi dos horas inflándola, según comentaba, jugaron en el mar con ella. Pero la diversión solo les duró diez minutos, antes de ser "enviada a la playa a unos 20 metros por segundo".

El usuario describía que el juguete destruía todo y que "los niños gritaban aterrorizados ante el gigantesco monstruo hinchable que aplastaba sus castillos de arena". La historia, narrada con dramáticos detalles, puntualiza que "hombres adultos fueron derribados tratando de salvar a sus familias". 

El usuario conocido como Ceciarmy ha publicado este caso en Twitter como "una historia para recordar", alcanzando más de 50 mil likes y nueve mil retuits. "Al final, tuvimos que dejar de perseguirlo porque su trayectoria de lesiones y destrucción nos iba a costar una fortuna en gastos legales. Se rumorea que todavía se le puede ver acechando a las familias inocentes en la península de Florida", concluía en la reseña.

No obstante, el auténtico desenlace venía por parte de una de las respuestas a la reseña. "Estamos en Florida, creo que la hemos encontrado", añadían con una foto de un balón gigante sobre un edificio.

Entre las interacciones en Twitter, algunas de las respuestas han continuado la anécdota con el humor y dramatismo correspondientes. Hasta el momento, se desconoce si el balón gigante regresó a manos de sus dueños o si continúa destruyendo todo a su paso.