En un caso de vida o muerte ser creativo y trabajar con lo que se tiene puede ser la diferencia entre salvar una vida o no. Es lo que ocurrió cuando la policía de Nueva York llegó al lugar de un suceso y encontró a un hombre que había sido apuñalado desangrándose en plena calle. 

Un vídeo de la cámara corporal de un agente muestra cómo el policía Ronald Kennedy es el primero en llegar a la escena, encontrando a Dylan Ubiles, de 28 años, apuñalado en el pecho en un parque de Nueva York. "Me ha dado en el pulmón", dice la víctima. 

"¡Ve a buscarme una bolsa de patatas fritas, ahora mismo!", le dice el policía a uno de los transeúntes, que obedece a toda prisa, entrando en una tienda cercana y apareciendo con una bolsa de Lays, que el policía vacía en la acera. 

Poco después el policía pide cinta de embalar y con la bolsa tapona la herida, fijándola con la cinta adhesiva, mientras trata de tranquilizar al herido: "quédate conmigo, quédate conmigo". 

A los pocos minutos aparecen por fin los servicios médicos, que se hacen cargo de la situación. Poco después certificaron que la rápida actuación del policía al cortar la hemorragia salvó la vida de la víctima.