Críticas a una biblioteca que organizó un evento infantil al que acudió un hombre con un disfraz erótico de un mono

Un hombre acudió a un evento infantil vestido con un traje de mono que tenía un dildo incorporado.
Un hombre acudió a un evento infantil con un disfraz de mono que tenía un dildo incorporado.
BLABLAFISHCAKES / TWITTER
Un hombre acudió a un evento infantil vestido con un traje de mono que tenía un dildo incorporado.

La biblioteca Goodmayes de Londres se ha convertido en el centro de la polémica después de organizar un evento infantil el pasado fin de semana para el que contrató a tres animadores y uno de ellos se presentó con un disfraz más que inadecuado.

Se está realizando una investigación acerca de lo que ha podido suceder para cometer tal error, pues los padres de los niños presentes no salían de su indignación al ver que uno de los hombres no llevaba un traje apropiado, sino que era un disfraz sexual.

Este animador, procedente de la compañía de arte de carnaval Mandinga Arts, acudió vestido de mono arcoíris, pero mostraba unas nalgas y pezones falsos, además de lo más grave de todo: en su entrepierna llevaba un consolador.

Muchos cuestionaron la decisión de esta biblioteca, situada en Redbridge (Londres), de organizar un evento así, incluida la concejala conservadora Anita Boateng, quien declaró al medio británico LBC que le parecía "absolutamente extraña" esta decisión.

Al parecer, este acto tenía la intención de animar a los niños del vecindario a leer en verano, pero es posible que esta premisa pasara a un segundo plano tras este inesperado malentendido con el disfraz erótico de mono.

Por su parte, la biblioteca Goodmayes ha enviado un comunicado explicando lo sucedido: "Uno de los disfraces de animales era inapropiado y no lo sabíamos en el momento de la reserva. Pedimos disculpas por la ofensa causada. Se está investigando el asunto".

"Este evento fue organizado por Vision y no por el Consejo de Redbridge. Al recibir las quejas, detuvimos la actuación y nos disculpamos sinceramente por la angustia causada a los residentes. Esto nunca volverá a pasar", aseguraron.

La compañía de arte, Mandinga Arts, también pidió disculpas por el incidente en su cuenta privada de Twitter y aclararon que "nunca quisieron ofender a nadie". "Se están tomando medidas", explicaron, aunque no se han vuelto a pronunciar sobre el tema.

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