La edad es solo un número, y si no que se lo digan a Takishima Mika, una japonesa de 90 años que está más en forma que muchos veinteañeros. Esta mujer es considerada la profesora de fitness más veterana de todo el archipiélago nipón, lo cual, unido a su positividad y su sonrisa imborrable, la han hecho ser muy conocida.

Takimika, como la conocen, cuida mucho su alimentación y sus ejercicios diarios, disciplina que la ha llevado a ser instructora en un gimnasio. Sin embargo, no siempre ha sido así, pues lleva centrada en mejorar su forma física y su estado de salud desde los 65 años, pero antes tenía sobrepeso.

Cuando comenzó su proceso de cambio, era jubilada y ama de casa a tiempo completo. Entonces, un comentario de su marido sobre su peso fue la que la impulsó a empezar a hacer deporte.

"En aquella época estaba más que regordeta: mi talla de pantalón era el doble de la actual", aseguró la mujer a la revista Nippon. "Me negaba obstinadamente a admitir que tenía sobrepeso. Pero un día, mi marido hizo un comentario sobre mi peso, y fue entonces cuando decidí apuntarme a un gimnasio".

Tras 5 años, había perdido 15 kilos, pero eso no hizo que dejara de entrenar, pues su pasión por el deporte ya era más fuerte que sus ganas de perder peso: "Solo me metí en el mundo del fitness porque quería perder peso. Sin embargo, una vez que lo hice, decidí que quería tener un bonito y firme trasero como el de una mujer brasileña".

"Una vez conseguido esto, decidí que quería tener los hombros anchos y la cintura estrecha. Lo siguiente que supe fue que estaba dando clases de aeróbic. Nunca pensé que mi vida se desarrollaría así", declaró.

Fue a los 87 años cuando Takimika se convirtió en profesora de fitness después de que Nakasawa Tomoharu, su entrenador y propietario del gimnasio, le pidiera que lo hiciera tras ver su actitud: "Cada centímetro del cuerpo de Takishima rezuma amor por el entrenamiento. También es una gran oradora. Cuanto más trabajaba con ella, más sentía que era un desperdicio tenerla aquí solo como alumna".

Ejercicios no aptos para todos los públicos

Pero la rutina que sigue Takishima Mika no es apta para todos, pues solo duerme 4 horas (de 11 de la noche a las 3 de la madrugada), da un paseo de 4 kilómetros, va a trote durante 3 y termina con una caminata de 1 kilómetro hacia atrás. Tras esto, vuelve a casa, toma un desayuno generoso y equilibrado, hace algunas tareas de la casa y termina con unos estiramientos.

La comida la suele hacer ligera, a la cual le sigue otra intensa sesión de entrenamiento. Y, por la noche, toma una cena abundante acompañada de una copa de vino. Pero, antes de dormir, vuelve a hacer los ejercicios de fitness que le manda su instructor.

Y, todo, ello, sin olvidar su tiempo libre en el que da clases de inglés, ve la tele o pasa tiempo frente al ordenador.