La sorprendente y fiel armadura de Iron Man que un joven autodidacta ha hecho a escala real: "Aprendo sobre la marcha"

Tomás Castellanos y su armadura Mark 7 de Iron Man.
Tomás Castellanos y su armadura Mark 7 de Iron Man.
TOMÁS CASTELLANOS
Tomás Castellanos y su armadura Mark 7 de Iron Man.
Tomás Castellanos y su armadura Mark 7 de Iron Man.
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La pasión, la habilidad y el ingenio pueden hacer maravillas. Y si no, que se lo digan a Tomás Castellanos, un joven de 24 años fanático de los superhéroes de Marvel que quiso estar un poco más cerca de ellos recreando uno de sus trajes.

Este tuitero, nacido en Ciudad Real pero residente en Madrid, trabaja como reponedor en un supermercado, pero sus habilidades de fabricación tecnológica son innegables, aunque no haya estudiado nada relacionado. Y así lo ha demostrado con la recreación de la armadura Mark 7 de Iron Man.

"No tengo ningún estudio ni nada relacionado con programación ni electrónica. Empecé desde 0 mirando y leyendo información sobre cómo hacer todo y lo he ido aprendiendo sobre la marcha", explica a 20minutos. Castellanos es un amante del cosplay y, por ello, ha creado algún que otro traje de Marvel como el de Visión, Star-Lord, Spiderman o el Guantelete del Infinito de Thanos.

Pero cuando se trata de algo tecnológico, tampoco le da miedo la programación, y por ello no dudó en crear su propio traje de Iron Man a tamaño real, un proyecto que empezó en verano de 2020 y que, tras 10 meses de trabajo, ha conseguido terminar.

El visor virtual y la respuesta de voz

"He empezado por hacer una interfaz sencilla que muestre alguna información en los cristales de los ojos del casco, igual que en la peli", tuiteó el joven manchego en julio de 2020. Para esta hazaña, se basó en tecnologías como la de las gafas de Google, pero desarrollado con la plataforma Arduino.

Como buena armadura de Iron Man, no podía faltar la voz de JARVIS, una de las inteligencias artificiales que ayudan a Tony Stark, aunque luego la cambió por FRIDAY porque era más personalizable.

"Para la voz de JARVIS fui cogiendo cada cosa que dice en cada película para coger frases, palabras o números, aislar el sonido o música de fondo y formar lo que iba necesitando", declara a 20minutos. "Pero encontré en internet un sintetizador de voz femenino bastante parecido a la voz de FRIDAY en las películas, y ahí ya podía escribir cualquier frase para que el sintetizador me diese el audio con esa frase".

Sensores láser que detectan la posición del visor, altavoces que reproducen no solo la voz, sino también música, y reconocimiento de algunos comandos de voz para dar órdenes son solo algunas de las funciones de este sorprendente y fiel casco. Y los cristales no se quedan lejos, pues el joven ha conseguido que la interfaz muestre la hora, la temperatura, la humedad, la temperatura corporal, la frecuencia cardíaca, la posición por GPS, la emisora de radio o la canción que se está reproduciendo, todo ello controlado con los párpados.

El esqueleto

Si algo característico tiene Iron Man, eso es el reactor que tiene en su pecho, el cual Tomás Castellanos ha recreado haciendo que JARVIS o FRIDAY lo active con la voz y permitiendo incluso que te cargue el móvil.

Y, por supuesto, por mucha tecnología que incluyese este Mark 7, faltaba algo importante: la estructura. El joven manchego construyó con la impresora 3D de la empresa GBProps una réplica de todas las piezas, 52 en total, de la armadura que, con cada mano de pintura, cada vez quedaba más realista.

Obviamente, el traje debe ser ponible, por lo que el tuitero mostró cómo le quedaba y que, además, podía moverse con él puesto, pues estaba completamente articulada.

El resultado final

Tras muchos complicados procesos electrónicos, de programación y ensamblaje, este traje que se vio por primera vez en la primera película de Los Vengadores cobró vida en la casa de Tomás Castellanos, de forma fiel e incluso emulando el desgaste de la armadura por los golpes de los enemigos.

Tomás Castellanos y su armadura Mark 7 de Iron Man.

En total, los gastos de impresión, tratado de las piezas y programación e instalación de electrónica ascendieron a unos 1.400 euros, un coste nada elevado si se tiene en cuenta la gran cantidad de funciones que tiene -y que es probable que el original fuera más caro-.

Aun así, si algo le costó más a Tomás Castellanos fue el esfuerzo, por lo que llegó a una conclusión: "Si os tengo que dar un consejo, es que no hagáis nunca una armadura de Iron Man. Está muy bonita para tenerla puesta terminada, pero cada segundo que he estado lijando cada pieza y pintando, haciendo todo, ha sido un año menos de vida. Han sido quemaduras y heridas, porque lijaba a mano".

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