Dicken Muchena, de 27 años, y tres de sus amigos se subieron a una lancha rápida el viernes pasado para ver si podían avistar alguno de los animales de safari que habitan en el agua del lago Victoria, en Kenia, África.

La idea era avistar animales, fotografiarles y vivir una emocionante experiencia. Todo eso se cumplió, quizá demasiado por encima de las expectativas de los jóvenes. 

El grupo de turistas había salido a buscar hipopótamos en un barco y acabó siendo perseguido por uno de estos enormes animales.

El grupo no tardó en encontrar a los animales, que, lejos de permanecer a sus propios asuntos, reparó en la lancha que se acercaba. 

A uno de los hipopótamos no le gustó que estuvieran en el agua y persiguió a la lancha. Las espeluznantes imágenes muestran al enorme animal deslizándose por el agua en la estela de la lancha, casi siempre bajo la superficie, pero a veces levantando la cabeza para respirar mientras sigue a la embarcación.

A pesar de que la lancha acelera, el animal consigue quedarse a pocos metros de la embarcación, ante el asombro y la congoja de los ocupantes.