Las tormentas de arena siempre se suelen asociar al desierto y zonas áridas, pero este pasado miércoles las redes se han hecho eco de este fenómeno natural en un país al que se le identifica como de clima algo más frío. 

La ciudad de Astracán, ubicada cerca el mar Caspio, al sur de Rusia se vio azotada por una fuerte tormenta de arena. En los vídeos compartidos por las redes sociales se puede ver como la ciudad desaparece en una nube de tierra y polvo. 

Todo ello mientras las potentes ráfagas de viento, con velocidades de hasta 72 kilómetros por hora dejaron árboles derribados, vallas publicitarias destrozadas y torres de tendido eléctrico averiadas. 

Según confirmaron las autoridades de Ministerio de Situaciones de Emergencia regional, dos residentes de la región resultaron heridos y alrededor 4.000 personas se vieron afectadas por quedarse sin electricidad.