Los animales abandonados se acumulan en los refugios y protectoras a la espera de que alguna persona de buen corazón se decida a acogerlos en sus casas. Cuando, por fin, son llevados a su nuevo hogar, se muestran reticentes al contacto con humanos, pues normalmente es nuestra especie la que más los ha hecho sufrir.

Esta historia se refleja perfectamente en el clip que una internauta ha compartido a través de su cuenta de TikTok. La joven, que tenía un perrito en casa, decidió acudir a un refugio de animales y rescatar a otro peludito del infierno que, posiblemente, sus anteriores dueños le habían hecho pasar.

Al principio, tal como muestra el vídeo, el animal se acurruca en el asiento trasero del coche y, al llegar a casa, huele el felpudo y se resiste a entrar. Después, cuando su nueva dueña lo acaricia, se encoge sobre sí mismo, pues, tal como se lee en el vídeo, el animal nunca ha conocido el cariño de un humano.

Con el tiempo, el pequeño pasa de sentarse siempre mirando a la pared a comenzar a acercarse a su dueña para olerle las manos. Empieza a confiar. Incluso mueve el rabo en señal de alegría y se deja tocar. Cambia el rincón por una manta sobre el sillón y las piernas de la tiktoker como almohada.

A medida que avanza el vídeo, vemos cómo su mirada se va transformando en la de un perro feliz que sabe que, por fin, puede confiar en la raza humana. Además, el pequeño encuentra a su mejor amigo, el otro perro que tiene la mujer, a quien hace su compañero de aventuras.

Al final de la grabación, el animal juega feliz en el jardín de la casa. Con este vídeo, la tiktoker demuestra cómo pueden los humanos cambiar la vida a un animal indefenso que, posiblemente, solo ha conocido el calvario y el maltrato.