Se traga un AirPod mientras duerme y tiene que ser operado para extraer el aparato de su esófago

Un hombre de 38 años ha advertido a los usuarios del peligro de quedarse dormido con los auriculares inalámbricos puestos después de que él, por accidente, se tragase uno de los aparatos y tuviera que someterse a una cirugía para extraerlo.

El 2 de febrero por la mañana, Brad Gauthier se despertó en su casa de Worcester, Massachusetts, y vio que le faltaba uno de sus AirPods. Sin embargo, no le dio demasiada importancia y pensó que, como en otras ocasiones, se le habría caído y estaría entre las sábanas. El hombre continuó con su rutina diaria hasta que intentó beber un vaso de agua y descubrió que era imposible.

Su garganta se llenó de líquido, pero no podía tragar y comenzó a ahogarse. Inclinándose hacia delante, consiguió escupir el agua y continuó actuando de forma normal, incluso limpió la nieve que se había acumulado en la puerta de su casa. Pero la idea del AirPod perdido comenzó a visitar su mente con fuerza cuando, incluso contando con la ayuda de su esposa y su hijo, no fue capaz de localizar el auricular.

"En ese momento, lo mencioné en broma al principio. Parecía una coincidencia que lo perdiera cuando me iba a la cama y después sintiera un bloqueo en el centro de mi pecho", explicó Brad a 22 News. Después de diez minutos, decidió que podía ser buena idea acudir al hospital.

"Todos estaban con la boca abierta, mirando la radiografía. En la pantalla, donde se podía ver con una definición tan clara. Afortunadamente, pudimos llevar a Brad a un centro de endoscopias al que estamos afiliados", explicó la mujer a Caters News.

Los médicos advirtieron de que el procedimiento llevaba el riesgo de que el AirPod se saliera y luego entrara en su estómago o en el conducto pulmonar. Por fortuna, eso no sucedió y Brad pudo marcharse a casa después de la intervención. "Tengo mucha suerte de que las cosas sucedieran de la manera que lo hicieron y lo resolvieron tan rápido, además de estar encajado en la posición que estaba", explicó Gauthier.

"Si lo hubiera inhalado o se hubiera atascado o estrechado mis vías respiratorias, ciertamente podría haber sido un asunto significativamente más serio", añadió el hombre. Resulta curioso, además, que el auricular sigue funcionando, aunque el micrófono que lleva incorporado quedó dañado.