Los fuertes temporales están llevando a las ciudades de todo el mundo una gran cantidad de nieve que, debido al frío, se congela rápidamente y, después, cae por su propio peso. Por ello, cuando caminamos por la calle debemos tener más cuidado que nunca.

Una habitante de la ciudad siberiana de Novokuznetsk caminaba tranquilamente cuando, de pronto, una gran placa de hielo estuvo a punto de dejarle graves heridas o, incluso, de matarla. En las imágenes captadas por una cámara de seguridad, se ve cómo un bloque de hielo cayó a pocos centímetros de su cabeza.

Esta no es, sin embargo, la única vez que el destino actúa con benevolencia y evita una tragedia. En Rusia, aunque los habitantes están más que acostumbrados a que el hielo y la nieve hagan de las suyas, una mujer también se salvó, por unos centímetros, de que un gran bloque de hielo cayese sobre ella.

Incluso, en España, tras el paso de la borrasca Filomena, una reportera que aconsejaba a los espectadores que caminasen por el centro de la calle para evitar que la nieve y el hielo les golpease, fue sorprendida por el desprendimiento de una gran capa de hielo que cayó desde una fachada justo a su espalda.