Los vecinos de la ciudad estadounidense de Minneapolis, en Minnesota (EE UU), se encontraron estos días con una peculiar imagen aparecida en el Parque Theodore Wirth.

Se trata en realidad de una obra de arte de Zach Schumack, propietario de la agencia creativa Leonic, que creó la escultura el año pasado para un evento con la que tuvo "mucho éxito", pero, después, la obra terminó en su garaje de Burnsville.

Así, según cuenta a medios locales, a raíz de que todos están pegados a las redes sociales debido a la política o la Covid, decidió hacer realidad una idea que llevaba tiempo rondándole: "Para darle a la gente algo más de qué hablar, algo positivo", dijo.

"Siempre habíamos tenido la idea de que sería divertido ponerla en el bosque, en algún lugar donde simplemente apareciera", asegura Schumack.

Dicho y hecho y, hace una semana, el artista colocó al cavernícola en el parque sin decir nada a nadie.

Schumack pensó que "con suerte, sería algo que alentara a la gente a salir, ir a los parques, ir a los senderos y explorarlos", en lugar de simplemente sentarse.

Al parecer, la idea ha resultado un éxito, con muchos curiosos que se han acercado al lugar donde se encuentra la escultura.