Una pequeña fábrica que lleva trabajando el jabón desde el siglo XV ha decidido vender una de sus pastillas por 2.800 dólares (más de 2.300 euros), convirtiendo a este producto en la pastilla de jabón más cara del mundo.
La fábrica, ubicada en Trípoli (Líbano), se encarga de crear una gran variedad de jabones de lujo y productos para el cuidado de la piel que contienen aceites esenciales y fragancias naturales. Los productos, además, no se venden en cualquier sitio, sino que solo lo hacen en algunas de las tiendas más exclusivas de Dubai.
Sin embargo, su producto más caro es aún más exclusivo y solo se ofrece a invitados especiales y personalidades importantes. Se trata de una pastilla, que en un principio parece solo un queso algo caro, fabricada por primera vez en el año 2013 como un regalo único para la primera dama de Qatar. Esta pastilla de jabón cuesta más de 2.300 euros y contiene polvo de oro y diamantes.
En un vídeo se muestra al director ejecutivo de la compañía ofreciendo la pastilla de jabón más cara del mundo a la actriz bahreiní y superestrella de Instagram Shaila Sabt. En el año 2015, se informó de que la textura del jabón es áspera debido al polvo de oro y los diamantes, pero el director explicó a la BBC que no daña la piel y describió su uso como un deleite para los sentidos.
"Este tipo de jabón cambia su ducha rutinaria a un placer", explicó Hasen a la BBC. "No es solo el jabón más caro del mundo porque solo está hecho de oro y diamantes, es realmente algo especial, tiene un efecto psicológico y espiritual en el ser humano".
Según Al-Ain, la pastilla de jabón más cara del mundo está formada por 17 gramos de oro de 24 quilates, unos pocos gramos de polvo de diamante, aceite de oliva puro, miel orgánica, aceite de oud envejecido y dátiles.
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