Un salón de uñas hace una manicura con cabezas de gambas que provoca numerosas críticas

  • El establecimiento ya había utilizado animales, incluso vivos, para otros diseños.
La manicura se hace vaciando las cabezas de las gambas.
La manicura se hace vaciando las cabezas de las gambas.
NAIL_SUNNY / INSTAGRAM
La manicura se hace vaciando las cabezas de las gambas.

Cuando creemos que la humanidad ha llegado al colmo de su extravagancia, descubrimos que aún podemos sorprendernos un poco más. Un salón de uñas ruso, conocido por sus extrañas creaciones, está siendo muy criticado tras haber hecho manicuras con cabezas de gambas.

Muchas de las críticas proceden de colectivos defensores de los derechos de los animales, que acusan al salón de belleza de crueldad, a pesar de que las gambas ya estaban cocidas cuando se utilizaron para el diseño de uñas.

"Es una pena que no tengáis empatía", criticó una persona. "Los animales son seres vivos maravillosos y merecen respeto como todos nosotros", comentó otra. "Esto no podría ser más repugnante, parece una escena de Beetlejuice", añadieron.

El problema comenzó cuando el salón de uñas compartió un vídeo en su perfil de Instagram, donde acumula más de dos millones de seguidores, en el que relataba la extraña práctica con las cabezas de las gambas.

El tutorial dura casi un minuto y suma ya más de 130.000 reproducciones. Comienza mostrando el peculiar diseño y, después, enseña cómo se liman las uñas de la mujer para, posteriormente, aplicar una capa de pegamento. Hasta aquí todo es normal, lo puedes ver en cualquier salón de belleza. Sin embargo, el vídeo da un giro cuando se muestra cómo cortan las cabezas de las gambas cocidas, las vacían y las pegan a los dedos de la modelo.

Sin embargo, esta no es la primera vez que este salón lleva a cabo un diseño de este tipo. En otra de sus publicaciones podemos ver cómo introducen hormigas vivas para llenar unas uñas huecas, algo que los activistas calificaron como un hecho "muy perturbador".

Las críticas se multiplicaron, a pesar de que el salón aseguró que no se había dañado a ninguna hormiga durante el proceso. Para calmar los ánimos, el salón compartió, un día más tarde, una nueva publicación en la que explicaba que las hormigas habían sido liberadas tras la grabación del vídeo.

"No somos asesinos de animales, por favor vean el vídeo hasta el final. Además, tengo una pregunta para ustedes: cuando caminan por la calle y pisan hormigas con sus zapatos, ¿no son asesinos?", narra la descripción del vídeo.

La dueña del establecimiento, orgullosa de traspasar los límites establecidos con sus diseños, comenta que la idea surgió cuando una amiga le sugirió usar gusanos de harina, pero ella decidió probar con hormigas vivas porque eran más fáciles de conseguir.

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