La Policía Nacional ha detenido a un grafitero en Calatayud, Zaragoza, como presunto autor de un Delito sobre el Patrimonio Histórico y otro de Daños.
Lo curioso del hecho es que, el arrestado, B. R. A., se delató él mismo, ya que puso en la pista a los agentes porque llevaba unas zapatillas con los mismos símbolos que las pintadas que podían encontrarse en algunos rincones de la ciudad.
Según explican fuentes de la Policía Nacional en un comunicado, las investigaciones comenzaron a principios de año después de que se extendieran las pintadas por las fachadas de toda la localidad.
Lejos de reflejar una expresión artística, destaca la Jefatura Superior de Policía de Aragón, se trataba de firmas o símbolos que pretendían "marcar el territorio por parte de su autor y/o reivindicar pensamientos políticos, llegando incluso a incitar al odio hacia determinados colectivos, como por ejemplo el policial, con 'A.C.A.B (all cops are bastards)".
El estudio realizado por el Grupo de Policía Judicial de la Comisaría de Calatayud en cuanto a los perfiles, firma, el calibre del trazo o el gesto de la escritura ha permitido atribuir a esta persona la autoría de más de cien pintadas similares aparecidas en la ciudad, incluidos templos declarados Patrimonio de la Humanidad como la Torre de la Colegiata de Santa María la Mayor de Calatayud, y que podrían causar daños valorados en treinta mil euros.
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