Johnny Perri y su esposa Amy se vieron obligados a cerrar la joyería que había inaugurado, décadas atrás, el padre del primero, a causa de la pandemia, pero coincidiendo ya con que Perri tenía una edad avanzada y había llegado el momento de jubilarse, tras 23 años al frente del negocio.

Pero en su joyería, situada en Macomb, Míchigan, EEUU, aún quedaban muchos objetos de valor, que normalmente se venden por lotes a otras joyerías o mayoristas del sector. Pero a Perri y su esposa les inspiró la historia de un millonario de EE UU que escondió un tesoro en el bosque y luego publicó pistas para encontrarlo, algo que ocurrió recientemente. 

Así que hicieron decenas de lotes, con oro, monedas raras y antigüedades por un valor total de un millón de euros, y se dedicaron a viajar para esconderlos. "Atravesamos cascadas, arroyos, hicimos kayak por todas partes", dice el joyero.  Y ahora venden papeletas que dan la posibilidad de entrar en sucesivas búsquedas de esos tesoros escondidos. Habrá cinco en total y la primera de ellas empezará el 1 de agosto. 

"Si sigues las pistas y tienes un poco de ingenio y espíritu aventurero, lo encontrarás rápido. No creo que se tarde más de una semana", dijo el joyero jubilado, que asegura que cada lote tiene un valor de unos 4.000 dólares, que, por supuesto, se queda el que lo encuentre. 

Sobre el tipo de lugar donde escondió los tesoros asegura que son lugares inesperados, desde enterrados a colgando de un árbol.