Un hombre de la localidad de Reynosa, Tamaulipas, al norte de México, en la frontera con EE UU acudió a una pizzería a hacer un pedido. Por culpa del coronavirus, ese tipo de locales sólo atienden pedidos para llevar y lo hacen en la ventanilla para vehículos... y si tienes un vehículo. 

Así que al hombre le dijeron que no podía hacer su pedido. Pero no se resignó, así que volvió a su casa y regresó a la pizzería en un vehículo. Solo que se trataba de un coche de juguete de la marca Jeep, un carrito de plástico de color lila con un pequeño motor eléctrico. 

El hombre, al que apenas le cabían las piernas en el vehículo para niños, llamó la atención de todo el mundo y por eso se ha hecho viral, pues por internet corren vídeos y fotografías del señor en su cochecito. 

El caso es que a la segunda fue la vencida y el hombre llegó a la ventanilla, hizo su pedido y se lo entregaron sin problema, por lo que después regresó a su casa con la pizza entre las piernas y a toda la velocidad que le permitió el carrito, circulando entre el tráfico normal.