El pasado domingo, un hombre de 54 años perdía la vida en Santiago de Compostela tras ser picado por una avispa asiática, denominada vespa mandarinia.
Este mismo mes de mayo, esta especie de avispa era noticia en los Estados Unidos, ya que los apicultores temían por la salud de las colmenas de abejas, tras el avistamiento de estos avispones gigantes en Washington.
¿Cómo se diferencias las avispas asiáticas?
La vespa mandarinia se conoce popularmente como avispa asesina y es una de las más grandes del mundo, ya que tiene una longitud corporal que llega hasta los 50 mm, una envergadura de 76 mm y un aguijón de 6 mm, según la enciclopedia web especializada en avispas, Avispapedia.
La avispa asiática gigante es originaria de las zonas templadas y tropicales de Asia del Este. Además de por su tamaño, bastante mayor al de otras especies, se caracteriza por un color anaranjado. Su mandíbula es de color naranja y posee un diente negro. Además, el tórax y propodeo de esta especie tiene un tinte dorado característico.
En comparación con la avispa común, denominada vespula vulgaris, esta última es de inferior tamaño, de entre 12 y 17 mm. Además, su cuerpo es de color amarillo y negro, con la parte superior negra con manchas amarillentas.
En cuanto al avispón europeo, su mayor tamaño es de entre 25 y 50 mm de largo. Presenta un color rojizo anaranjado, mientras que el abdomen es de color marrón y amarillo. Además, tiene pelo en el tórax y el abdomen, aunque la avispa europea no es tan peluda como la mayoría de las abejas. Los avispones asiáticos son mucho más peligrosos, a pesar de las leyendas que circulan sobre la avispa europea.
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