El valiente aunque temerario niño de 5 años que condujo el coche de sus padres con el sueño de ir a comprar un Lamborghini finalmente ha podido hacerlo realidad y ha viajado en el lujoso automóvil deportivo. Esta vez, sin embargo, no lo ha conducido.

"Estaba muy feliz", dijo a la CNN la hermana del niño, Sidney Estrada, de 16 años. "Se podía ver su rostro brillar después del trauma por el que había pasado".

Después de que la historia del menor acapara hace unos días los titulares de los medios de comunicación de medio mundo, la familia recibió una oferta de un empresario local.

Fue Jeremy Neves, un empresario de Orem, Utah, quien le ofreció al niño, Adrian Zamarripa, una vuelta en su lujoso vehículo de dos plazas.

La familia aceptó y el menor pudo cumplir su sueño tras recibir la -lujosa- sorpresa de su vida.

"Al darle una vuelta, le acercaría un poco más su sueño para demostrarle que es posible realizarlo", comentó a CNN Neves, propietario de una compañía de teléfonos móviles, en un email. "Después de todo, me vi reflejado en este niño", confesó.

Además, los padres aseguran que han recibido la oferta de una empresa californiana para trasladar en avión a su hijo y que este pueda ver otros Lamborghinis. Seguramente la acepten, pero lo que sí tienen claro es que su hijo aún sigue castigado por una la travesura que pudo resultar muy grave.