Hay quien se compra un videojuego, unas cervezas o libro para pasar la cuarentena, pero Ben Campbell, un joven de la ciudad de Hazel Park (Michigan, Estados Unidos), decidió comprarse una dentadura falsa para ponérsela y mofarse de sí mismo frente al espejo. Sin embargo, del que acabó riéndose fue de su perro Thomas, pues le llamó la atención tanto que decidió robárselos.

El cachorro le cogió los dientes de broma a su dueño y corrió con ellos. No los escondió, no se los comió ni los mordisqueó, sino que consiguió ponérselos perfectamente. El azar consiguió que la dentadura se colocara perfectamente en la boca de la mascota dando como resultado la inquietante y divertida imagen de un perro con dientes humanos.

Sin duda, esto superó las expectativas de Ben Campbell, pues no se esperaba que eso sería lo que sucedería con lo que acababa de comprar para ponérselo y hacerse un par de fotos.

Por suerte, grabó el momento en el que Thomas se escapa de él y compartió el hilarante vídeo en su cuenta de Facebook. En tan solo dos días, su publicación ya acumula casi 500 likes y ha sido compartida 1.000 veces.