Los terremotos suelen dejar una terrible estampa en las ciudades: casas destruidas, personas afectadas y demás desgracias. Pero en este tipo de catástrofe no solo se pierden hogares, también recuerdos, pertenencias y, en algunos casos, vidas.

Dora es una anciana de Montemonaco que perdió mucho más que su casa en el terremoto que azotó el centro de Italia en 2016. Perdió a su gato Mimmo en aquel caos, pero no porque muriera, sino porque desapareció, y lleva desde entonces buscándolo.

Finalmente, tal y como compartió su amiga en Facebook, la mujer italiana consiguió volver a estar con su adorada mascota tras más de tres años separados.

El reencuentro entre Dora y Mimmo es, sin duda, emotivo, pues sus muestras de cariño y sus caras sonrientes hacen ver que no se han olvidado el uno del otro y que tenían ganas de verse.