Esta semana, y con motivo del estreno de la película Star Wars: el ascenso de Skywalker, Coca-Cola lanzó una edición limitada de 8.000 botellas que, gracias a un sistema de luces LED llevaban en su etiqueta sables láser, o azul como el de Rey o rojo como el de Kylo Ren. Pero ojo, si tienes una de las pocas botellas lanzadas, a lo mejor haces un buen negocio no bebiéndotela y sí vendiéndola. Según Gizmodo, ya se están pagando hasta 300 euros por una de estas botellas.

Las más cotizadas son las del sable rojo, ya que las de Rey están por los 200 euros.

En realidad, son muy difíciles de encontrar, porque las botellas han sido puestas a la venta en Singapur, y además en sitios secretos que sólo se revelan a través de acertijos publicados en Instagram.

Estos acertijos son fáciles de adivinar para aquel que conozca Singapur, pero hay que llegar a una hora concreta para poder comprar la botella.

Lo bueno es que existe un límite de una botella por persona. Hasta el 22 de diciembre se ponen a la venta estas piezas de coleccionista, que funcionan gracias a una pequeña batería situada bajo la etiqueta que permite encender el sable por 40 minutos.