Seguro que cuando desobedeció a sus padres, la joven Madelynn no sabía las consecuencias que eso tendría.
Tal y como cuenta El Caso, la adolescente, de 15 años y nacida en Texas, organizó una fiesta de pijamas en su casa en la que coló a chicos.
Cuando se enteraron sus padres, Tawyna Ford y Larry Sumpter, decidieron que le impondrían un castigo ejemplar. Así, dieron a elegir a su hija entre dos opciones: pasar un mes sin su teléfono o ceder a sus padres, durante dos semanas, el control de sus redes sociales.
Ella eligió la segunda, por lo que, a partir de ese momento, se hicieron cargo de sus cuentas de Instagram, Snapchat y Tik Tok durante dos semanas.
La cosa no quedó ahí, porque el progenitor decidió trolear a su propia hija con publicaciones tan graciosas y ocurrentes que rápidamente se convirtió en toda una estrella en internet.
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