David Dobrik es un youtuber eslovaco con más de 14.000.000 de suscriptores. El bloguero, que actualmente vive en Los Ángeles (Estados Unidos), ha aumentado enormemente las visitas mensuales de su canal, pasando de unas 60 millones a 200 millones, sin embargo, ha perdido el 99% de sus ingresos.

El influencer ha dado una entrevista con Men's Health en la que ha explicado qué ha sucedido para bajar tanto sus beneficios. "Mis ganancias eran de algo más de 275.000 dólares (más de 248.000 euros). Me sentía como un traficante de drogas", ha comentado.

El canal de David Dobrik tiene challenges, videoblogs, bromas y experimentos que han enganchado a cada vez más suscriptores. Sin embargo, lo que hizo que su canal dejara de producir tanto dinero es lo que él llama "adpocalipsis" (ad significa anuncio en inglés): "Un montón de anunciantes se fueron de YouTube y algunos youtubers contaron que ganaban mucho menos porque su contenido no era apto para todos los públicos, así que los anuncios no volvían a su canales nunca más. Y yo fui uno de ellos".

El eslovaco ha explicado que, mientras tenía unas 60.000.000 de visitas al mes, ganaba unos 275.000 dólares, pero eso se acabó hace unos años. "Ahora que tengo 200.000.000 de visitas, que es más de tres veces la cantidad que tenía antes, mi sueldo está por debajo de 2.000 dólares".

Según ha explicado el youtuber, se puede decir que sus vídeos son algo más "inapropiados" que otros por hacer cosas como usar "canciones con derechos de autor", por ejemplo. "Ahora mismo, estoy ganando menos dinero al mes en YouTube que cuando servía mesas en un hogar de ancianos", ha añadido. "Puedo cambiar mis vídeos para hacerlos más apropiados para todos los públicos pero es como perder la calidad que tienen ahora".

Dobrik cuenta con más ingresos aparte de lo que gana por su vídeos. Eventos, vídeos patrocinados, colaboraciones con marchas, merchandising... Aun así, al tener menos beneficios, no puede invertir tanto dinero en sus vídeos como antes, pues ha llegado a gastar 10.000 dólares en llenar una piscina con hielo seco o 400 dólares para alquilar un poni.