Una niña de 11 años fue la protagonista la semana pasada de una increíble historia que llega desde Zimbabue, África. Según informa The Sunday News, Rebecca luchó contra un cocodrilo saltando sobre su lomo para arrancarle los ojos y salvar a su amiga, de 9 años, que en esos momentos era presa del reptil.

Según el relato de los hechos, el animal retenía entre sus dientes una mano y una pierna de la menor. Al escuchar los gritos de su Latoya M, Rebecca no se lo pensó dos veces, se lanzó al agua, se subió al reptil y le arrancó los ojos para ayudar a su amiguita, que solo sufrió heridas leves, a escapar de sus garras.

"Acabábamos de salir del agua cuando escuchamos a Latoya, que se quedó sola nadando cerca, gritando que algo le estaba mordiendo la mano. Como era la mayor entre los otros siete niños, sentí la necesidad de salvarla", manifestó la heroína a The Sunday Times. "Entonces, salté al agua y nadé hacia donde estaba. Ella gritaba del dolor porque algo la estaba mordiendo y tirando", explicó.

Según el diario, este incidente eleva a tres el número de ataques de cocodrilos en la zona en las últimas semanas -en su mayoría a niños- y todo se debe a problemas con el suministro de agua, que obliga a la gente a usar fuentes de agua desprotegidas que se encuentran copadas de estos reptiles.