Probar un restaurante nuevo no solo implica degustar sus platos. El ambiente que se crea en cada local es casi igual de importante. Y hay un restaurante madrileño que ha llevado esta idea hasta la máxima expresión, situando uno de sus salones dentro de una capilla barroca. Se trata del restaurante Caluana, de fusión italiano-española, cuya fachada esconde uno de los secretos más bellos de las calles madrileñas.
El local, situado en la calle de la Bolsa, cuenta con tres espacios distintos, dos de restauración y uno dedicado a la coctelería, cada uno decorado con un ambiente diferente. El primero de ellos, llamado El Olivar, es una capilla barroca que cuenta con más de medio milenio de historia. Formaba parte del Templo de Santa Cruz, que más adelante fue renombrada Capilla de los Ajusticiados. La estructura mantiene su estilo clásico, con una bóveda de cañón barroca decorada con labores de escayola y pan de oro que no deja indiferente.
El otro espacio dedicado al restaurante es El Invernadero, un espacio decorado con elementos naturales y espejos, que crea un ambiente mágico y fresco perfecto para una cena de verano. El tercer espacio es una coctelería, una cantina del siglo XVI, situada en los túneles subterráneos de la capital, en la que se sirven licores tradicionales italianos mezclados con producto español.
Es conocido por ser uno de los restaurantes más bonitos de Madrid, así que si visitas la ciudad o buscas una nueva experiencia gastronómica, te recomendamos que le des una oportunidad. Donde sea que quieras disfrutar de la velada, el consejo que te damos es que intentes hacer una reserva previa, pues suele ser complicado encontrar sitio para comer o cenar en este entorno de ensueño.
Además de este espacio privilegiado, el restaurante Caluana no va a dejar que te aburras durante tu cena: los jueves, viernes y sábados por la noche, el restaurante organiza pases de baile para entretener a los comensales. Los shows pueden tener temática flamenca, pueden ser espectáculos de luces led o incluso performances con fuego.
Y, ¿qué se come?
La carta de Caluana es una combinación muy original de la gastronomía italiana y la española (lo llaman cocina italo-castiza). Los platos llaman la atención por la combinación de estas dos formas de cocinar y de productos de ambos países.
Mientras disfrutas del entorno y arquitectura del restaurante, puedes degustar platos tan curiosos como una croqueta de tortilla de patatas, canelones de rabo de toro o carbonara ibérica. El postre no se queda atrás, con propuestas como una torrija hecha con limoncello.
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