
Además de por su buen hacer en la cocina, el chef José Andrés se ha convertido en uno de los personajes más reconocidos del panorama gastronómico por su labor humanitaria.
Todo comenzó en 2010 cuando un terremoto devastó la isla de Haití y World Central Kitchen comenzó a cocinar para los haitianos desplazados en campamentos. Desde hace ya 12 años, la ONG del chef José Andrés no ha parado de repartir comida en cualquier parte del planeta donde existiese una crisis humanitaria, climática o comunitaria.
Desde que el pasado 24 de febrero Rusia lanzase una operación militar a gran escala en la vecina Ucrania World Central Kitchen se situó en un cruce fronterizo peatonal abierto las 24 horas en el sur de Polonia donde comenzó a servir comidas calientes y nutritivas.
Actualmente WCK están instalados en ocho cruces fronterizos en todo el país apoyando a los restaurantes locales que preparan comidas en ocho ciudades ucranianas, incluidas Odessa, Lviv y Kyiv. Los equipos de WCK también están sobre el terreno en Rumania, Moldavia, Hungría y llegarán pronto a Eslovaquia.
Los camiones que alimentan
Después de cruzar a Polonia, los refugiados son transportados en autobús a centros de alojamiento cercanos. Allí se instaló WCK con uno de sus socios de foodtrucks: Oh My Ramen.
En la web de la ONG del chef José Andrés narran la historia de Sasha y Vitalik de Oh My Ramen. Dos ucranianos que viven en Polonia y condujeron 4 horas para unirse al equipo WCK y continuar así sirviendo comidas a los más necesitados.
En Odessa, Ucrania el chef Aleksander Yourz y el equipo de Yourz Space Bistro es otro de los grandes apoyos de World Central Kitchen. Des allí están cocinando miles de platos para los residentes y las personas necesitadas que incluyen pasta y pan recién horneado.
También en Ucrania, más concretamente en Kharkiv, se encuentra el restaurante Yaposhka, socio de WCK, que continúa brindando a los departamentos de bomberos, orfanatos, refugios, hospitales y a cualquier persona necesitada comidas calientes y nutritivas de cuatro cocinas.
En Rumanía Alexandra se despierta todos los días a las 5 de la mañana para ayudar a administrar el restaurante de su familia y socio de WCK, La Brassiere, que cocina cientos de comidas para las personas que llegan a su país.
Junto con todos sus socios y colaboradores, ante la crisis humanitaria que está acaeciendo en Ucrania a causa de la guerra, el chef José Andrés está haciendo aquellas dos cosas que mejor se le dan: cocinar y dar lo mejor de sí a los demás.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios