Tasca, mesón, fonda, venta... ¿Cuáles son las diferencias entre estos cuatro establecimientos que sirven comidas?

Reclamo de una casa de comidas.
Reclamo de una casa de comidas.
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Reclamo de una casa de comidas.

Si buscas un lugar para comer buscas un restaurante, eso lo tenemos claro. Pero y si en lugar del luminoso de restaurante encuentras uno donde diga "mesón", "tasca", "venta" o "fonda", ¿qué diferencias te vas a encontrar?

Comer te van a dar de comer en los cuatro lugares, eso te lo adelantamos ya. Pero es cierto que en alguno de ellos, además, si lo necesitas, también te van a dar alojamiento

Es muy probable que lo de tasca, fonda o venta te suene muy a literatura clásica, a aquellos lugares donde los personajes más reconocidos nacidos del imaginario de algún que otro novelista o dramaturgo paraban para comer cual quiera que fuera el guiso del día, para que su rocín reposase en las caballerizas y para dormir en mitad de su trayecto -fuera cual fuera este-. 

Lo cierto es que a día de hoy el término con el que se acompaña al nombre del local es más una cuestión de gustos que de realidad práctica, aunque para salir de dudas te contamos qué diferencia -y diferenciaba- a estas cuatro clases de casas de comidas. 

Sinónimo de posada

Aunque a día de hoy nos encontramos mesones -o restaurantes denominados de esta forma- en cada esquina, lo cierto es que, tradicionalmente, un mesón era una casa de comidas similar a una posada donde, además de comida y bebida podías encontrar hospedaje. 

En la actualidad un mesón no necesariamente ofrece alojamiento, sino que es un término que se utiliza más bien para restaurantes con salones grandes donde encontrarnos comida casera y platos tradicionales del lugar. 

Los lugares donde comía el Quijote

Si hablamos de ventas no podemos dejar de mencionar al Quijote y todas esas aventuras que Cervantes describía a lo largo y ancho de La Mancha donde las peripecias de Alonso Quijano en alguna ocasión tuvieron como escenario alguno de estos establecimientos. 

Los servicios de una venta tradicional son similares a los que describíamos anteriormente de la esencia de los mesones: lugares donde los forasteros paraban a comer y descansar, tradicionalmente dejaban sus animales en las caballerizas del lugar y pasaban la noche para continuar el camino. 

La diferencia entre la venta y el mesón es que, tradicionalmente, las ventas solían encontrarse en las orillas del camino. Lo que hoy describiríamos como un hostal-restaurante te carretera. A día de hoy, si nos fijamos, aún podemos encontrar ventas en las vías de servicio de las principales carreteras del país. 

Con menos categoría

A día de hoy es muy extraño encontrarnos cualquier establecimiento que se se denomine "fonda", aunque, tradicionalmente eran lugares, con menos categoría que un hostal, donde hospedarse y comer por un precio económico. 

En la actualidad estos establecimientos de hostelería han sido sustituidos o bien por hostales, o bien por apartahoteles...

Tugurios de no muy buena fama

Normalmente en la tasca se bebía más que se comía. Y hospedaje no ofrecían, aunque más de uno dormiría la mona en la puerta hasta el amanecer. Tradicionalmente la tasca eran lugares de no muy buena fama donde se tomaban bebidas alcohólicas y se comían tapas -puntualmente-. 

Mientras que las denominaciones anteriores han traspasado los siglos de manera más simbólica que práctica, hay para quienes la denominación de tasca va ligada a una connotación negativa, por lo que no es demasiado común a día de hoy encontrarnos bares y restaurantes que hayan elegido esta carta de presentación para su local. Aunque si buscas, seguro que algún valiente seguro te encuentras. 

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