Hace unos meses Dani García confesaba a 20minutos que desde que tomó la decisión de renunciar a las estrellas Michelin se ha podido dedicar a lo que verdaderamente quería: aprender, aprender y aprender.
"Yo creo que nos estamos culturizando tremendamente porque el mundo de la gastronomía es un mundo absolutamente infinito donde tú nunca dejas de aprender", aseguraba el chef marbellí sobre el proceso previo a dar a luz sus nuevos proyectos.
Aunque nada se le resiste, Dani García aseguraba que las cocinas del mundo le daban un poco de respeto, ya que "es salir de la zona de confort y reconocer que no tienes ni idea". Para no quedarse a medio gas, el cocinero ha decidido aprender de los mejores, y por ello nos confesaba que como iba a abrir próximamente un restaurante de cocina japonesa había viajado con su equipo durante una semana por el país nipón para tomar notas y aprender todo lo necesario.
Esta semana, el chef anuncia la apertura de Kemura, su nuevo restaurante en las instalaciones del Hotel Puente Romano de Marbella que supone un viaje sensorial por la cultura japonesa.
Kemuri de día, Kurai de noche
Con una capacidad máxima de 45 personas en un entorno exclusivo, el nuevo restaurante de Dani García tendrá un concepto de barra Omakase con el que el chef quiere transportar a sus comensales hasta Kioto con una carta fiel a la esencia de la gastronomía del país del sol naciente pero con una propuesta auténtica con platos procedentes de la cocina nipona más clásica reinterpretada, como el ramen de wagyu, todo ello en combinación con un ambiente singular y disruptivo.
Como toda buena comida debe tener un buen maridaje, la propuesta de Kemuri se completa con una carta de sakes, que consta de una minuciosa selección de aproximadamente 40 diferentes sakes seleccionados por el Sake Sommelier, Dominik Ponomarew.
Al caer la noche, Kemuri se convierte en Kurai, un cocktail bar clandestino donde degustar una carta de autor con cócteles exclusivos inspirados en la historia de los Cinco Tesoros Nacionales de Japón. Se trata de una barra de autor firmada por Dani García y dirigida por Manu Valenciano, Bar Manager del Grupo.
Sus cócteles, diseñados en línea con la propuesta gastronómica del restaurante, están inspirados en la historia que hay detrás de los llamados Cinco Tesoros Nacionales de Japón, y pondrán la guinda a la noche marbellí en un ambiente distendido y muy divertido.
Un espacio claroscuro
Como la auténtica experiencia nipona de este restaurante arranca desde que entras por la puerta, el espacio está pensado para sumergirnos de lleno en la cultura japonesa. Haciendo honor a su nombre, Kemuri, que en japonés significa 'humo', el restaurante cuenta con un espacio diseñado en base al contraste de claroscuros propio de la arquitectura japonesa, ofreciendo un inteligente juego de luces y sombras que forman un entorno envolvente, donde piedras, estucos rugosos y maderas de tonos oscuros se combinan con otros elementos como el shoji, las tradicionales puertas correderas de papel traslúcido y marcos de madera propias de Japón.
El itamae o jefe de cocina hará las delicias en la barra de Omakase que se sitúa en el espacio principal, mientras que los reservados crean una burbuja más privada y exclusiva, donde paredes empapeladas en tonos dorados envejecidos con motivos florales y maderas en tonos oscuros brindan calidez al ambiente.
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