Puede que seas patoso por naturaleza y siempre andes accidentado, aunque a tu favor hemos de decir que, cuando pasas mucho tiempo en cocina, los cortes y quemaduras son gajes del oficio.
En ocasiones vemos a los chefs más experimentados picar verduras a la velocidad de la luz, aunque si no somos unos auténticos expertos a los cuchillos, mejor hacerlo despacito y con buena letra, no nos vayamos a rebanar un dedo.
Aunque lo primero de todo es tener el cuidado necesario y lo segundo, dependiendo de la labor que estés desempeñando, ir equipado como es debido, también existen trucos y consejos capaces de minimizar los riesgos, como este a la hora de picar alimentos.
El truco para cortar de manera más segura
Para minimizar riesgos tenemos que tener muy en cuenta qué tipo de cuchillo o utensilio de cocina utilizamos, ya debe ser un instrumento con el que nos sintamos cómodos y que podamos manejar de manera segura.
Y una vez que hemos elegido el material con el que vamos a utilizar, el truco consiste en saber cómo colocar los dedos para hacerlo de la manera más segura posible.
Se trata de hacer garra con los dedos, es decir, apoyar las yemas e inclinar un poco la mano hacia delante para que el cuchillo se apoye en las falanges medias de nuestros dedos y nunca llegue a rozar las puntas.
De esta manera, las falanges también nos sirven de guía para realizar los cortes. Además de asegurarnos de tener los dedos bien escondidos, otra manera de evitarnos accidentes es confirmar que la tabla sobre la que cortamos no se va a mover. Para ello, basta con poner un paño, bayeta o papel de cocina mojado debajo de la tabla para evitar que resbale.
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