Tenedor, cuchara… ¿Con qué cubierto se debe comer la pasta, según los italianos?

Seguro que en más de una ocasión viendo First Dates has pensado que en una primera cita alrededor de una mesa nunca te pedirías espaguetis para comer ya que puede resultar un poco aparatoso si lo que pretendemos es quedar de finos y delicados en una primera toma de contacto. 

Esto en realidad no debería ser un problema si sabemos cómo comer realmente bien la pasta. Como cuando aprendes a dominar los palillos chinos, que ya no hay quien te pare. 

A la hora de comer espaguetis hemos visto de todo: quienes los cortan en trozos para que les resulte más fácil, quienes se ayudan de una cuchara para enrollar la pasta en el tenedor o quienes comienzan a enrollar sin saber cuándo parar y terminan llevándose a la boca una cantidad indecente de pasta en cada tenedor. 

Seguramente todas estas maneras de tomar la pasta sean una auténtica aberración para los italianos, por lo que, de una vez por todas, aprendamos cómo se debe comer este tipo de pasta. 

Sin necesidad de usar cuchara

Hay quienes comen los espaguetis con tenedor y quienes comen los espaguetis con tenedor y cuchara. ¿Cuál es la manera correcta de comer esta pasta para no insultar a la cultura italiana?

En la cultura italiana, a la hora de comer pasta, la cuchara se utiliza solamente para mezclar y servir la pasta con la salsa, pero no para comerla. Si sabemos cómo coger los espaguetis correctamente no necesitamos ayudarnos de una cuchara. 

Para hacerlo de la manera correcta, debemos enrollar los espaguetis en los dientes del tenedor con el cubierto colocado de forma perpendicular al plato, en el sentido de las agujas del reloj y ayudándonos de los bordes curvos del plato. 

Un error muy común es hundir el tenedor en el centro de la pasta y comenzar a enrollar, ya que vamos a coger un exceso de espaguetis que será difícil llevarse a la boca. 

No debemos morder el tenedor cuando nos o llevamos a la boca ni, por supuesto, partir los espaguetis en trozos, ni antes ni durante ni después de cocinarlos. 

Una vez aprendida la teoría, pongámoslo en práctica. ¡Que aproveche!