Cuentan que noviembre es el mejor mes para viajar a Japón, porque permite disfrutar con clima suave de su maravillosa paleta de colores otoñales. Pero Japón está lejos y sólo el vuelo... Así que habrá que esperar.
Mientras, podemos recrearnos en su gastronomía, que es una de las mejores maneras de comenzar a visitar un país. Afortunadamente hace ya mucho que los restaurantes japoneses pululan por nuestras ciudades y el sushi es ya un clásico de nuestra gastronomía foránea como la pizza, el burrito o la hamburguesa.
Pero como también podemos empezar a cocinar "japo" en casa y hay mucha vida (¡mucha!) más allá del sushi, esta vez nos ponemos con una receta muy japonesa y sin embargo no muy conocida fuera del país del sol naciente. Vamos a hacer una tortilla.
Se llama tamagoyaki y es una tortilla dulce (también se puede cocinar salada) que los japoneses toman fundamentalmente en el desayuno o en platos de sushi (de esa guisa es como la habremos visto en los restaurantes japoneses).
Generalmente se cocina en una sartén rectangular donde se extiende para ser enrollada. Vamos a seguir la receta de la web Japón Alternativo, pero no vamos a poder improvisar porque al menos uno de sus ingredientes principales es muy japonés y -seguramente- no lo tendremos en casa. Es el caldo dashi, que se puede elaborar o comprar en polvo.
Tamagoyaki, tortilla a la japonesa
Ingredientes
Caldo dashi (¼)
Huevos (5)
Salsa de soja (1 cucharada)
Sal (¼ de una cuchara) de sal
Azúcar (3 cucharadas)
Aceite de oliva
Elaboración
En un cazo, mezclamos el caldo dashi, la sal, el azúcar y la salsa de soja.
Lo ponemos al fuego y llevamos a ebullición.
Lo retiramos y dejamos que se enfríe.
Batimos los huevos sin llegar a formar espuma.
Cuando la salsa del cazo esté fría la mezclamos con el huevo batido.
Ponemos un poco de aceite en la sartén y lo extendemos bien.
Calentamos la sartén (lo ideal es que sea cuadrada). A fuego medio, vertemos la mitad de la mezcla y la esparcemos por toda la superficie.
Cuando la tortilla esté medio cocida, comenzamos a enrollarla.
Ponemos un poco más de aceite en la sartén y, con la tortilla en un extremo, echamos la otra mitad de huevo batido.
Toca levantar un poco la tortilla hecha para que la mezcla se extienda por toda la sartén.
A media cocción, enrollamos la segunda tortilla sobre la primera.
Basta para tener una tamagoyaki, pero podríamos repetr la operación o ya pasar a hacer una nueva tortilla.
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