La sopa castellana o de ajo es un clásico de la cocina española. A pesar de estar dejando de lado el frío, un plato de cuchara como este es bienvenido en cualquier época del año. Además, contiene sabores tradicionales de nuestra gastronomía como son el ajo y el pimentón y es perfecta para usar ese pan duro que no sabes hacer con él.
Se trata de un plato contundente con un alto valor y aporte nutricional, y que además, es muy versátil. Pues, en esta versión está elaborada con jamón, aunque se puede sustituir por cualquier otra carne: chorizo, beicon, tocino... Incluso se puede hacer una versión vegana sustituyendo el caldo de carne por uno vegetal o directamente agua. Además de rico es un plato también económico, pues cada ración es de apenas 2 euros.
Sopa castellana
Ingredientes
10 dientes de ajo. Precio aproximado 1,46 € / 250 g
6 huevos (1 por persona). Precio aproximado 1,19 €
12 rebanadas de pan duro
150 g de jamón serrano. Precio aproximado 2,85 €
3 litros de caldo de carne (depende de la cazuela donde la preparéis). Precio aproximado 2,55 €
Sal
2 cucharadas de pimentón dulce de la Vera
50 ml de aceite de oliva virgen extra
Pimienta
Elaboración
Comenzamos pelando y filiteando los ajos, no es necesario que sean muy finos. Elegimos una cazuela grande, calentamos el aceite en el fondo e introducimos el ajo. Salteamos hasta que comiencen a coger un color dorado.
Seguidamente, añadimos en jamón cortado en trozos pequeños y removemos con una cuchara de manera envolvente.
Cuando los ajos tengan un color miel tostado añadimos 6 rebanadas de pan duro y les damos unas vueltas. Retiramos la cazuela del fuego y espolvoreamos con el pimentón dulce.
Una vez hecho esto, removemos todo bien para que se junten e integren todos los ingredientes durante 2-3 minutos.
Volvemos a colocar la cazuela al fuego y añadimos el caldo a fuego moderado durante unos 20 minutos.
Una vez pasado el tiempo añadimos el resto del pan, las otras 6 rebanadas que previamente hemos tostado con un poco de aceite de oliva virgen extra.
Colocamos en la superficie y las dejamos flotar hasta que se ablanden. Añadimos sal y pimienta negra recién molida.
Por último, rompemos los huevos y los echamos en la sopa y dejamos cuajar durante 2-3 minutos.
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