La comida no ha terminado hasta que no pegamos el último bocado dulce, y es que ni podemos ni queremos olvidarnos del postre. Sí, la pieza de fruta y el yogur están genial, pero en los días que hay que celebrar... nada como un brownie, un coulant o una tarta.
Para gustos los colores, y ya seas más de tarat de zanahoria, de red velvet o de tarta de queso, raro es que seas capaz de resistirte a la dulzura de esta tarta donde el Baileys es el protagonista.
Ese sabor a caramelo de esta crema irlandesa es al auténtico sabor a postre. Ya sea con un chorrido en el café, solo con unos hielos o en la tarta, no queremos perder el sabor de esta bebida en la sobremesa.
Tarta de Baileys
Igredientes
200g queso phidadelphia
200ml nata
150g galletas
60g mantequilla
50g chocolate negro
40ml leche
30ml Baileys
4 hojas de gelatina
1 yogur natural
1 medida de yogur de azúcar
Elaboración
1- Pon la gelatina a remojo en agua fría.
2- Tritura las galleta, mézclalas con mantequilla derretida y extiéndelo por la base del molde.
3- En un bol mezcla bien el queso, el yogur y la nata.
4- Calienta la leche y deshaz la gelatina en ella.
5- Monta la nata.
6- Derretimos el chocolate al baño María.
7- Añade la gelatina con leche a la mezcla de yogur y queso, y sepárala en dos recipientes. En la mitad echa nata y Baileys y en la otra mitad el chocolte.
8- Vuelca la masa blanca sobre las galletas y a contiuación encima vuelva la masa con chocolate.
7- Remueve con un palillo ambas masas para crear dibujos.
8- Mete la tarta en el frigorífico varias horas antes de consumir.
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