El gofre belga, el waffle por excelencia que siempre nos deja con ganas de más, lo puedes preparar en casa. Dorado y crujiente por fuera y esponjoso en el interior; acompañado con chocolate, con nata, con caramelo o sin nada, la receta más versátil para disfrutar en el desayuno o para darte un capricho es muy sencilla si usas el aparato perfecto para prepararla.
"Cada año se venden en España más de 20.000 gofreras. Sus precios oscilan entre los 20 euros que pueden costar los modelos básicos más económicos y los 120 euros de los modelos de alta gama que pueden preparar una buena cantidad de grofres a alta velocidad", destacan desde la OCU.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), publica las mejores gofreras y la receta perfecta para disfrutar de un auténtico gofre belga en casa: "Este electrodoméstico consta de dos placas con rejillas que se calientan y un asa para abrir y cerrar las placas. Las rejillas pueden tener formas y tamaños diferentes para preparar gofres redondos, cuadrados, con forma de corazón", sostienen desde la web.
¿Cuál es la diferencia entre un gofre belga y otro normal?
La diferencia entre un gofre belga y un gofre clásico reside, entre otras cosas, en la gofrera. En el caso de los aparatos para gofres belgas, estos hacen gofres más gruesos, grandes y esponjosos al usar en la masa levadura y clara de huevo; las gofreras clásicas preparan gofres más finos y crujientes.
A la hora de comprar una gofrera, la OCU informa de que hay que tener en cuenta los materiales, la potencia y la forma. La mayoría de las gofreras tiene entre 600 y 1.500 W. En general, las de material antiadherente son las que presentan mejor relación entre facilidad de uso y duración. "En cuanto a la forma de los gofres, es cuestión de gustos, pues las hay cuadradas, rectangulares, redondas y con otras formas (corazón, estrella...). Si hay niños en casa, una forma divertida les suele encantar", sostienen.
- Hierro fundido: tienen la ventaja de ser muy duraderas y guardar bien el calor. Sin embargo, son más pesadas y requieren un cuidadoso mantenimiento para evitar que se oxiden o se adhieran los gofres.
- Teflón u otro material antiadherente: es un material resistente al óxido que nos asegurara la durabilidad de la máquina siempre que se tenga cuidado para no rayarlas al limpiar o al desprender los gofres.
- Aluminio: suelen ser económicas, pero requieren más cuidado y mantenimiento, ya que son menos duraderas. Además, necesitas untarlas con aceite o mantequilla para evitar que se peguen los gofres.
- Acero inoxidable: resistente a la corrosión y fáciles de limpiar, pero se pegan, y tendrás que usar mantequilla o aceite.
Receta de gofre belga en casa
Para la masa del gofre
250 g de harina
200 ml leche entera
10 g de levadura en polvo.
2 huevos medianos
Una pizca de sal
100 g de mantequilla a temperatura ambiente o ya derretida.
100 g de azúcar
Para usar la gofrera
Una vez preparada la masa tras la mezcla de esos ingredientes, enchufa la gofrera y, cuando las placas estén calientes, vierte la masa en el centro de cada rejilla inferior y luego cierra la rejilla de arriba sobre la de abajo.
El calor hará crecer la masa por toda la rejilla adoptando su forma. Un buen gofre debe estar dorado y crujiente por fuera, y esponjoso en el interior: una vez que los gofres estén listos, la máquina se apagará o te avisará con un testigo luminoso.
Ahora solo tienes que abrir la gofrera y retirarlos con un utensilio de plástico o madera para no dañar la superficie antiadherente.
Colócalos en un plato y recúbrelos con diferentes condimentos: sirope de chocolate, nata, miel o alimentos salados como el queso rallado.
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