La receta de huevos rotos de Casa Lucio, icono de Madrid: "Las patatas no deben estar muy fritas, ni las yemas muy crudas"

Mesón del Segoviano (actual Casa Lucio) con el actor Rene Claire.
Mesón del Segoviano (actual Casa Lucio) con el actor René Clair.
Casa Lucio
Mesón del Segoviano (actual Casa Lucio) con el actor Rene Claire.

A pesar de haber nacido en Serranillos (Ávila), la vida de Lucio ha estado marcada por la villa de Madrid, de la misma manera que los últimos 50 años de la vida en el centro de la villa de Madrid también han estado marcados por Lucio. 

Desde que con tan solo 12 años Lucio se iniciase en el emocionante mundo de la gastronomía en el por aquel entonces Mesón Segoviano de la Cava Baja madrileña, el abulense no dejó de aprender y trabajar duro hasta hacerse un hueco en el mundillo de la gastronomía de la capital. O más que un hueco, un huecazo. 

Este martes 7 de febrero, 78 años después de ponerse detrás de una barra por primera vez y a punto de cumplir las nueve décadas, Lucio Blázquez ha sido homenajeado en su restaurante, Casa Lucio, en un evento al que no han faltado colegas de la profesión como Alberto Chicote, Mario Sandoval o Paco Roncero, presidido por el alcalde de la ciudad, José Luis Martínez-Almeida, quien le ha entregado una placa conmemorativa al restaurador por toda una vida dedicada a poner paladares contentos. 

"Teniendo en cuenta el momento gastronómico que vive esta ciudad, no es arriesgado decir que Lucio es el kilómetro 0 de la gastronomía de Madrid. Que tu casa, tu restaurante ha sido punto de encuentro para muchos y eres el reflejo de esfuerzo y unión para todos, y que tu felicidad hoy es la de todos nosotros”, ha declarado Martínez-Almeida delante de los presentes. 

"Lucio es el kilómetro 0 de la gastronomía de Madrid"

El chef dos estrellas Michelin Paco Roncero también ha querido dedicar unas palabras a Lucio en la puerta de este restaurante: "Antes de venir leí una frase que me emocionó mucho y que todas las personas que estamos aquí reunidas para homenajearte compartimos y es que la esencia de Lucio reside en este restaurante, donde hace ya 40 años se comía como en casa, sigue siendo hoy el mismo lugar".

Lugar de peregrinación de grandes estrellas mundiales

Aunque Blázquez inauguró Casa Lucio como tal en noviembre de 1974, por aquel entonces las paredes de ese local ya habían vivido la evolución personal y profesional de un joven hostelero que llevaba años dando lo mejor de sí en este restaurante que por aquel entonces se llamaba Mesón Segoviano y que ya era un icono de la capital.  

Asistentes al homenaje a Lucio Blázquez.
Asistentes al homenaje a Lucio Blázquez.
Acento en la Cé.

Tom Cruise, Julio Iglesias, Eva Longoria, Pierce Brosnan o Arnold Schwarzenegger son algunas de las estrellas de fama mundial que en sus visitas a Madrid no han querido perderse, ni la magia del lugar, ni la simpatía de Lucio, ni su cocina de toda la vida. De las que alimenta. 

Hay quienes aseguran que los callos de Casa Lucio son el plato de los platos, o que su arroz con leche bien vale una visita al barrio de La Latina, aunque el plato que realmente ha puesto Casa Lucio en el mapa gastronómico madrileño han sido sus huevos rotos, famosos dentro y fuera de nuestras fronteras. 

Un plato con un par de huevos

"Desde que mi padre sacó ese plato hasta ahora ha sido un emblema. Siempre decimos que seguramente los huevos sean el plato más sencillo que haya en esta casa, lo que no quiere decir por ello que sea peor, pero tenemos los callos, la carne… muchas cosas, aunque es verdad que los huevos, siendo un plato tan sencillo, a la gente le encanta", asegura María Blázquez, hija de Lucio. 

"Seguramente los huevos sean el plato más sencillo que haya en esta casa"

Según explica María, aunque Casa Lucio abrió en 1974, no fue hasta la década de los 80, aproximadamente, que Lucio comenzó a ofrecer en su carta este plato de huevos que fue una auténtica revolución. Tanto es así que en el local de en frente años más tarde abrieron La Taberna de los Huevos de Lucio, un local dedicado a este plato estrella. 

"El plato de huevos rotos se creó en esa época y después incluso hubo momentos en los que la cocina cambió, hacíamos cosas un poco diferentes, pero mi padre siempre mantuvo la receta de los huevos tal cual", confirma Blázquez. "Cuando salieron los huevos estrellados, nadie salía a un restaurante a comer huevos, los comía en casa, pero él insistió con su receta hasta hacerla una de las más icónicas del restaurante", añade.

Un plato con mucho amor

María asegura que el plato está elaborado con los productos más sencillos del mundo y que el único secreto es, tener un producto de primera, y hacerlos con mucho amor: "Yo creo que primero la materia prima es importante, tener unos huevos ricos, una patata que les vaya bien, un aceite de primera, y cariño en la cocina. Y así un día detrás de otro… fíjate". 

"Cuando salieron los huevos estrellados, nadie salía a un restaurante a comer huevos"

Según cuenta la hija de Lucio, la patata no tiene que estar demasiado frita ni la yema del huevo demasiado cruda para dejar cada ingrediente en su punto: "Tanto el huevo como la patata tienen que estar en su punto. Por ejemplo, nosotros, no buscamos que quede una patata frita crujiente, es más blandita, tiene que quedar de otra manera, no esa fritura. En cuanto al huevo, no está frito realmente, está hecho un poco por los dos lados, no lleva puntilla, la yema queda hecha, pero muy cremosa, y se deshace muy bien", asegura. 

Sobre el origen de los huevos, María asegura que "usamos huevos de unas gallinitas que siempre compramos a Agrícola Redondo, que cuidan mucho a las gallinas, que no están hacinadas… y la cosa sale de otra manera".

"El fast food del siglo XVII"

Además de Casa Lucio, el propietario cuenta con otros dos negocios en el mundo de la hostelería: El Landó y la Taberna Los Huevos de Lucio, un lugar dedicado, como no podía ser de otra manera, a este plato que ha llevado el nombre de Lucio Blázquez por el mundo en una versión más ligera. 

Desde la taberna aseguran que sus platos son "el fast food del siglo XVII", algo que María asegura que "lo que quiere significar es que, en La Taberna de los Huevos de Lucio, se sirve buena comida, aunque sea de manera rápida y parezca fast food, porque al ser una taberna es algo más rápido, pero sigue siendo comida rica y cuidado". 

Además de la versión original, en esta taberna ofrecen huevos rotos con chistorra, con pisto, con bacon, con media ración de jamón... y todos son igual de solicitado por el público, donde no faltan lugareños ni turistas: "Tenemos mucha gente de México porque mi padre ha tenido muchas amistades allí desde hace años. Él siempre dice que esta es la casa de México en España. De Cataluña vienen muchísimo, y estamos encantados. Vienen norteamericanos, venezolanos…", comenta María sobre el origen de su clientela. 

Como homenaje a este archiconocido plato del barrio de La Latina, otros ocho restaurantes de la Cava Baja ofrecerán del 10 al 19 de febrero una reinterpretación del plato más emblemático de Lucio, elaborados por chefs como Juanjo López o Pepa Muñoz.

Aunque tanto en Casa Lucio como por supuesto en la taberna los huevos son el plato más reconocido, otros, como los callos, también son un auténtico atractivo del lugar: "La carne se pide mucho, y cuando hacemos cocido los miércoles esto está petado. Es espectacular. Los callos son otro emblema del lugar, y hay mucha gente que viene solamente a comer callos y arroz con leche", comenta la hija de Lucio sobre otros de los platos que, aunque no tienen tanta fama en el local, los clientes asiduos no perdonan. Y en los clientes fieles siempre hay que confiar. 

Apúntate a nuestra newsletter y recibe en tu correo las mejores novedades para disfrutar al máximo del placer de comer.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento