Huevos benedict con salmón ahumado: una receta típica del brunch

ELABORACIÓN

En primer lugar, hay que saber que la salsa holandesa se puede comprar en el mercado ya hecha, aunque también se puede hacer casera. 

Para hacerla casera, hay que clarificar la mantequilla. Hay que ponerla en un cazo y calentar a fuego bajo, sin que hierva en ningún momento. 

Cuando esté fundida por completo, se habrá quedado separada claramente. Por un lado, en la superficie habrá espuma y en el fondo una capa residual. 

Retirar del fuego, pasar a otro recipiente y eliminar la espuma de la superficie. Reservar la parte sobrante.

Separar las yemas de las claras, poner las yemas en un bol y añadir el zumo, la sal y la pimienta. Calentar al baño maría, sin que hierva, batiendo las yemas con un batidor.

Cuando estén un poco montadas las yemas, comenzar a echar la mantequilla anteriormente cocinada, sin que caiga la parte residual del fondo de la mantequilla. Reservar.

Es el momento de hacer los huevos. Primero, se deben tostar las rebanadas de pan con la mantequilla, donde se colocará el salmón ahumado. 

Después se escalfan los huevos. Hay que poner agua a calentar y, justo cuando vaya a hervir, se corta el fuego y se añaden los huevos enteros y abiertos. Dejar cocinar durante 3 minutos.

Sacar los huevos, dejar en papel de cocina para que absorba y, después, poner la rebanada de pan, el salmón ahumado, los huevos encima y, por último, la salsa holandesa.