Arancini, el plato que arrasa en el sur de Italia pero es difícil de encontrar en los restaurantes españoles

Arancini.
Arancini.
GTRES.
Arancini.

Si hablamos de comida italiana hablamos, por supuesto de pizza, de pasta, de lasaña y de todos esos platos típicos de la cocina del país de la bota que han recorrido el mundo entero y que podemos encontrar casi en cualquier esquina. 

Pero la gastronomía italiana va mucho más allá con platos de esos que seguramente solo descubres si pasas una larga temporada en el país pero que luego no puedes imaginarte en menú típico italiano sin ellos. 

Es el caso, entre otros muchos platos, del arancini, unas bolitas de arroz típicas del sur de Italia que triunfan en su país de origen pero que fuera de sus fronteras no han conseguido todavía la popularidad que su sabor merece. 

La versión italiana de las croquetas

A simple vista, si te ponen delante un palto de arancini y no sabes lo que es, es más que probable que lo confundas con croquetas. Aunque ibas a tardar solo el primer mordisco en darte cuenta de que no tienen absolutamente nada que ver. 

Estas bolas de arroz rellenas de carne, salsa de tomate y mozzarella es una receta originaria de Sicilia y en ocasiones se denominan también como croquetas o albóndigas de arroz.

Se trata de una receta que, en muchos restaurantes se prepara cuando ha sobrado arroz de otros platos como risotto, aunque lo habitual es elaborarlos a partir de arroz a la milanesa

Además del arroz, puedes encontrar arancini con diferentes rellenos, aunque el más común es el de ragú de carne, con guisantes y mozzarella. Dependiendo del restaurante puedes encontrarte otros tipos de arancini con rellenos a base de pescados, carnes, verduras, o setas. 

La magia de lo sencillo

Nos faltan dedos en las manos parar enumerar todos esos platos que nos vuelven locos y que, lejos de necesitar una gran preparación o unos ingredientes de lo más gourmet, se elaboran de la manera más sencilla y con los ingredientes que tenemos por casa. 

Para preparar los arancini lo primero que necesitamos es tener listo el relleno que queramos utilizar. Una vez preparado, lo envolvemos en arroz, que habitualmente va enriquecido con parmesano o pecorino, y todo junto se baña en un preparado de harina y agua. 

Tras pasar por la harina, metemos estas bolas del tamaño de una mandarina pequeña en pan rallado y las echamos a la sartén cuando el fuego esté bien caliente para freírlas. 

Aunque la receta original es con esta forma de bolas redondas, también podemos encontrar arancini con forma de pirámide, un truco que se utiliza para diferenciar los sabores. Tengan la forma que tengan, este plato siciliano se acompaña con salsa de tomate para hacer la experiencia aún más deliciosa. 

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